Post by Milly on Mar 10, 2016 21:49:52 GMT
Prólogo
La nota periodística acaba. De vuelta en el estudio, el presentador contempla fijamente la cámara que sigue cada una de sus acciones predispuestas al anuncio del siguiente bloque. En su rostro no hay espacio para las sonrisas, pues en su opinión los noticieros verdaderamente serios no se construyen de temáticas livianas.
—Y para abordar el tema de hoy en nuestro espacio de 'Salud y medio ambiente', nos acompaña James Koglmann, el ambientalista del que seguro han oído hablar más de alguna vez durante los últimos meses. ¿No es así James?
—Sería verdaderamente triste sino —el anciano instalado en la butaca del entrevistado devolvió al hombre una mirada tan grave como la que le era dedicada—. Odiaría que todos mis esfuerzos por ser escuchado acabaran en la basura.
—En ese caso, esta es tu oportunidad para imponerte ante el mundo entero: cuéntanos tu verdad.
—Mi verdad es esa que todos ustedes ya conocen, pero que han ignorado sin piedad en cada oportunidad que se les ha presentado. La comunidad científica en pleno lleva décadas advirtiendo a todas las naciones que estamos en peligro. Las autoridades nos acusan de ser sensacionalistas y escandalosos, dicen que asustamos a las multitudes... pero nosotros no estamos de acuerdo con sus discursos. Intentan vendarnos los ojos con el pretexto de que las cosas marchan sobre ruedas, pero el hecho de que nuestro desarrollo actual sea el más impresionante que hayamos presenciado en toda nuestra historia como humanidad, no significa que esto vaya a ser así para siempre. Hemos decodificado el idioma de la naturaleza, esas señales que nos arroja a diario en cada pequeño incidente... y su mensaje es categórico.
El presentador contempló al hombre con expresión impasible. Pero el acento que impregnó cada palabra de su siguiente pregunta delató su incredulidad absoluta:
—¿Y cuál es el mensaje que la naturaleza tiene para nosotros, James?
—Despierten —sentenció sin más. Su índice acusador apuntaba directo a la cámara y al mundo inconsciente oculto detrás de ella—. Despierten ahora o será mejor que duerman para siempre. El tiempo de las redenciones está por culminar. La tierra ha soportado nuestras bajezas por siglos, demasiados siglos... y nada la detendrá cuando decida mostrarnos los dientes.
CNN, EE.UU. – Octubre de 2039
—'Las mareas suben con una velocidad alarmante cada nuevo año que pasa...'
Emisora Radio 5, España – Marzo de 2048
[...] El presidente de los Estados Unidos ha declarado que el país ya no se encuentra en condiciones de brindar ayuda humanitaria a los territorios más dañados de Latinoamérica. ‘No importa cuánto nos esforcemos, nada cambiará la realidad de que América ya no es un lugar adecuado para habitar. Y aquí mismo tenemos otras vidas por las que velar. No podemos desperdiciar nuestros recursos en un continente desértico en algunos lugares, inundado en otros y, en definitiva, condenado a desaparecer.' [...]
Periódico The New York Times, EE.UU. – Agosto de 2054
—'Las olas de calor en Australia reclaman cada vez más vidas. Para nadie es un secreto que seguirá el mismo camino que la abandonada Latinoamérica...'
Emisora BBC Radio 4, Reino Unido – Diciembre de 2107
—'Luego de que África se negase a renovar los convenios para el cultivo extranjero en sus tierras, China ha perdido sus últimas fuentes alimenticias. El escenario bélico contra sus vecinos se pronuncia cada vez con más fuerza como la única alternativa viable para la supervivencia de su población...'
Noticiero Deutsche Welle, Alemania – Febrero de 2240
Muchas eran las apuestas en contra de Estados Unidos y sus intenciones de convertirse en un Estado de energías renovables como para llegar a obtener resultados distintos a los esperados. Hoy a nadie le sorprende que admitan su fracaso económico. ‘Se aferraron al petróleo y sus beneficios durante muchas generaciones’ –afirmó el presidente de Rusia- ‘Y sufrieron la extinción de este recurso energético como ningún otro país en todo el mundo. Intentaron sobreponerse al duelo, pero es evidente que fallaron.’ [...]
Periódico Le Monde, Francia – Septiembre de 2293
—'Los rumores llegaron a su fin. El pacto entre la Unión Europea y la Unión Euroasiática es todo un hecho. Con el tratado firmado el día de hoy ambas partes se comprometen al trabajo mancomunado en pos del mismo objetivo: procurar el bienestar de los ciudadanos de sus límites. Y no será una tarea demasiado ardua considerando que en el presente constituyen el territorio de tierra fértil más extenso de todo el globo terráqueo...'
Emisora ABC Radio Networks, EE.UU. – Septiembre de 2314
[...] Estados Unidos se convierte en la última y quinta nación que pide asilo a las Uniones Europea y Euroasiática como última medida para resolver las situaciones paupérrimas en que sus habitantes viven, completándose así la lista de países aún establecidos que reconocen su situación límite. Pero la respuesta de los Estados pactados no ha sido distinta la de otras ocasiones: todo recurso extraído es destinado al uso exclusivo de las personas del territorio delimitado [...]
Periódico KomsomólskayaPravda, Rusia – Enero de 2356
—'Estados Unidos se alza en armas contra las Uniones Europea y Euroasiática. Con el respaldo de China, Emiratos Árabes, Canadá y Pakistán atacan la ciudad capital de Rusia, Moscú...'
Noticiero CBC News, Canadá – Julio de 2378
Moscú, enero de 2379
Cat:
Sé que jamás podrás leer esta carta, del mismo modo que he comprendido que no saldré vivo de este lugar. Pero necesito al menos imaginarte cerca. Necesito imaginarte viva. ¡Qué distintas habrían sido las cosas si me hubieras hecho caso! Si hubieras reconocido que allá en América ya no teníamos un futuro, si tan solo hubieras aceptado venir conmigo desde el otro lado del mar para comenzar una vida más prometedora... en cambio me obligaste a participar de la guerra. No te culpo; sé que fui débil, que cedí a tus argumentos y menosprecié los míos con mucha facilidad. ¿Seguirías tan convencida de todo ahora, de saber hasta qué circunstancias terribles nos arrastrarían nuestras malas decisiones? Aquí nos habrían recibido sin cuestionamientos, Cat. Pero a los enemigos, a los que vinimos a destruir todo lo que han cuidado para alimentar a su gente... no nos perdonarán.
No nos perdonaron.
No nos perdonaron.
Ya temía lo peor mucho antes de que nuestras luchas te alcanzaran, Cat, pero estaba demasiado lejos como para revertir lo que se veía venir. Había dejado de creer en el ferviente y esperanzador convencimiento de las palabras con las que me despediste hace ya meses, porque las noticias eran cada vez menos favorables a nuestra causa. Estábamos cercados en Moscú tras el bombardeo, y recibíamos impotentes las noticias de lo que ocurría afuera con quienes nos apoyaban. Primero fueron las bombas en el oeste de Europa -¡Decían que eran termonucleares!-, luego los ataques en Asia... no tuve fuerzas para intentar engañarme; sabía que tarde o temprano recibiría malas noticias de América, de tu paraíso, Cat, el lugar desde el que esperabas mi regreso para celebrar la victoria. Pero el triunfo se deshizo en nuestros sueños.
Supe que te había perdido el día que al fin nos capturaron. Y todo perdió sentido desde entonces. Nuestros captores no se cansan de restregarnos en la cara cada nueva novedad que pueda acabar de destruir nuestra moral. Que el mundo les pertenece a ellos ahora, dicen, porque han eliminado a todos sus contrincantes. Sin embargo nosotros seguimos aquí, devastados pero vivos a final de cuentas. Dicen que podremos redimir todas nuestras faltas con un pequeño servicio a la nación única de Teiváh. Veo sus ojos cargados de odio cuando nos repiten aquella cantaleta, intento interpretar lo que se oculta detrás de sus malintencionadas sonrisas, sin embargo no entiendo de lo que hablan. Como tampoco entiendo de qué Teiváh me hablan. Pero no me importa. Espero en este bunker oscuro en que nos encierran a que llegue el momento de mi muerte, para encontrarme contigo y compartir ese paraíso con el que tanto soñabas.
Ahora los oigo venir. Vienen por nosotros. Oigo sus risas aproximarse, son muchas, demasiadas como para que vengan a entregarnos otra triste y rancia porción de alimentos. Mis compañeros se incorporan incómodos. Sospechan lo mismo que yo. Quizás sea este el momento por el que estábamos esperando, Cat.
Con algo de suerte nos veremos pronto.
Ian